La quinta sesión del curso-taller La inteligencia artificial en el contexto de la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades se enfocó en que las y los docentes utilicen aplicaciones de inteligencia artificial (IA) de fácil acceso con los alumnos del CCH, para que aprendan a utilizarlas como herramientas para realizar proyectos de investigación y nuevos conocimientos.
La profesora Paola Montalvo García, del plantel Oriente, impartió la conferencia “Mitos y Realidades de la Inteligencia Emocional”, donde mencionó que con su uso en la enseñanza “fortalecemos el pensamiento crítico de los estudiantes”, ya que pueden obtener ideas para generar y desarrollar conocimientos e investigaciones experimentales.
Asimismo, expresó que la IA puede proporcionar recursos para el aprendizaje, pero cada estudiante es distinto y tienen requerimientos individuales; de igual manera, con ella se pueden personalizar los contenidos educativos, las habilidades y preferencias de aprendizaje de los jóvenes, pero no puede sustituir al profesor.
Por ello, “los docentes somos una guía para encausar a los estudiantes para que la IA sea una herramienta; para que a partir de los datos que arrojen las aplicaciones se construya y socialice el conocimiento requerido”, refirió la profesora del Área de Ciencias Experimentales.
Comentó que con esa estrategia se atiende de manera integral el trabajo en equipo y social de la enseñanza, es decir, la parte de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC); las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC); las Tecnologías del Empoderamiento y la Participación (TEC), el papel del profesor y el alumno.
“El secreto en el aula radica en utilizar la IA de forma balanceada, integrándola con otras actividades educativas como la lectura, el juego y la interacción social”, recomendó la especialista en gestión escolar.
Para aterrizar los conceptos durante su participación en el curso-taller, la química farmacéutica industrial por el IPN mostró ejemplos sobre cómo utilizar las aplicaciones de IA de Claude y Perplexity, pues entre sus beneficios se encuentra el poder ayudar a los estudiantes para construir hipótesis, objetivos, ensayos y mapas conceptuales.
Asimismo, dio a conocer que el concepto de IA tuvo su origen en 1956 y que “en esta rama se fundamenta en la idea de que todas las funciones cognitivas como el aprendizaje, el razonamiento, el cálculo, la percepción, memorización e incluso el descubrimiento científico y la actividad artística pueden llegar a la inteligencia artificial”.
Sobre las aplicaciones de inteligencia artificial que existen en la actualidad, explicó que Claude es un chat que permite cargar archivos en PDF para implementar actividades cognitivas con cuadros comparativos y se encuentra encaminada a la investigación.
A su vez, Perplexity es un apoyo para encausar a los alumnos para que conozcan elementos de la investigación con objetivo, hipótesis, marco teórico, metodología, resultados, análisis, conclusiones y referencias para apoyarlos en la construcción de investigaciones.
Para concluir, expresó que la “IA ha logrado avances en muchos campos científicos y de exploración sobre todo de almacenar o replicar grandes cantidades de datos que ayudan al desarrollo, desafortunadamente no sería capaz de identificar si existe un error, por lo tanto, está muy lejos de replicar la inteligencia humana”.
